Los primeros molinos de viento de que se tienen noticia proceden de Sistán, en Persia oriental, donde, según la tradición, fueron inventados hacia el año 650 por un esclavo, Abu Lulua, como solución a una apuesta.
Lulua se jactó de que podía dominar al viento, y el califa le tomó la palabra. El molino de viento que inventó es del tipo de los que aún pueden verse en funcionamiento en aquella región persa.
Durante siglos, los holandeses dependieron de los molinos de viento y hacia el siglo XIX había construidos unos 9.000. Muchos de ellos fueron construídos para la industria de energía, como para bombear agua de la tierra , situada bajo el nivel del mar.
el molino de viento, símbolo tradicional de los Países Bajos, en realidad tiene su origen en Persia en el siglo VII de donde más tarde fue copiado por los europeos. Sólo algunos miles de molinos se mantienen en pie en los Países Bajos, y todos ellos han sido catalogados como monumentos nacionales.
La construcción es en forma de torre, hecha con ladrillos dejados secar al sol. Las aspas impulsadas por el viento consisten por lo general en un empalletado de caña y van acopladas por el interior a un eje vertical de rotación que pasa por el centro de esa torre.
a torre dispone de dos aberturas, una de ellas, a un lado del eje, permite que el viento predominante empuje las aspas, mientras que la otra deja que pase; las aspas del lado opuesto de la construcción están protegidas del viento.
Este tipo de molino sólo puede funcionar en regiones en las que los vientos dominantes soplan casi siempre desde el mismo punto cardinal, pues su funcionamiento depende de que las aberturas estén orientadas de manera que el viento pase por una de ellas y no por la otra.
Este sistema no tuvo mucha aceptación fuera de Persia, pero allí se produce un viento que sopla constantemente durante casi tres meses del año, el llamado «viento de los cien días».
Aunque Lulua no fuera el inventor de este tipo de molino, hacia el 950 debía ser bastante común en Persia ya que por esa época lo mencionan dos geógrafos islámbicos
En Europa occidental, los primeros molinos de viento aparecieron dos siglos después de esas fechas, y eran tan distintos a los persas que seguramente se inventaron de manera totalmente independiente.
Los primeros molinos de viento europeos adoptaron la forma de una pequeña casa de madera, con tejado de doble vertiente, soportada por un solo y macizo poste de madera, sobre el cual podía girar.
Por ello se le daba el nombre de «molino de árbol» o «de pilar».
El poste se mantenía rígido y firme sobre el suelo mediante una serie de tirantes y travesanos.
Esa clase de molino podía girar sobre sí mismo para ponerlo de cara al viento, en cualquier dirección en que éste soplara.
Con ese fin, estaban provistos de una gruesa y larga pértiga en el suelo, la cual se amarraba a un poste hincado en el terreno para mantener al molino fijamente orientado según la dirección del viento.
A partir de 1180 estos molinos de pilar fueron bastante comunes en la Europa occidental, y se construían no sólo en las cimas de las colinas o en pleno campo, sino también en las murallas de ciudades y castillos.
El molino de viento presentaba muchas ventajas sobre el viejo molino de agua. Aquél podía ser construido lejos de los ríos y, cuando el invierno era muy riguroso, su funcionamiento no dependía de si las aguas del río se helaban o no.
Curiosamente, no se sabe casi nada acerca de los orígenes precisos del molino de pilar.
Sin embargo, puesto que este tipo de molino era una estructura de madera y casi todas sus primeras referencias proceden del Norte de Francia y de Inglaterra, donde en el siglo XII la mayoría de las casas estaban hechas con ese material, es bastante probable que se originara en dichos países.
También por esa época, las órdenes monásticas, sobre todo la cisterciense, demostraron creciente interés por diversas manifestaciones de ingeniería, por lo que es posible que el diseño del molino de pilar fuera resultado del trabajo de una comunidad de monjes.
Otro tipo de molino de viento que apareció durante la Edad Media es el de torreón, llamado así porque generalmente estaba montado sobre una voluminosa torre de piedra.
Tenía un techo cónico y bajo, por el que pasaba el eje que llevaba las aspas, y sólo ese techo giraba para aprovechar la fuerza del viento dominante.
Me gusto :3
ResponderBorrarMe gusto mucho muchas felicidades porque me ayudo mucho, porque supe la historia de los molinos de agua y viento, porque te explica ventajas los primeros molinos de viento en Europa, etc.
ResponderBorrarte quedo super bien.
ResponderBorrarme gusta tu trabajo, esta muy bien hecho y muy completo
ResponderBorrarEl trabajo esta bien desarrollado y muestra que años antes se desarrollaba de esta forma parte de la ingeniería.
ResponderBorrarTu trabajo por que esta muy bien desarrollado y muy definido
ResponderBorrar